Laia Bedós Bonaterra
Un cuadro es un lugar. Un lugar donde ir y volver, o donde estar.
El cuadro se hace presente como si fuera una persona. Tiene una energía y te recuerda algo íntimo, tuyo, te conecta con la vida o quizás te abre a nuevas posibilidades y a las ganas de vivir.
El cuadro te cuenta, te explica, genera conversaciones y habla de ti y del mundo.